Situada e la comarca del Alt Maestrat, en el centrooeste de la provincia de Castellón, Catí pequeña población de origen medieval cuenta con tradiciones históricas y religiosas que le otorgan un encanto especial. El paisaje, marcado por fortificaciones y ermitorios rodeados de montes y barrancos hacen de la visita a este lugar un evento dificil de olvidar.
En el marco de esta histórica población se encuentra la fábrica de turrones Blasco de Catí, en la que una vez más encontraremos el respeto a las tradiciones ya que desde 1915 y cuatro generaciones.
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Blasco de Catí se ha dedicado a la producción artesanal de turrones y mazapanes, consiguiendo por su buen hacer gran cantidad de premios y menciones honoríficas, entre ellos el D.C.A. (Documento de Calificación Artesano), a la artesanía concedido por la Generalitat Valenciana.Esta pequeña y familiar fábrica de turrones y mazapanes mantiene una producción continuada a lo largo del año siguiendo los métodos más tradicionales unidos a una avanzada tecnología. En la misma fabrica se pueden degustar sus típicos productos a la vez que se contempla su fabricación con ingredientes de máxima calidad, especialmente la almendra, ingrediente básico en la mayoria de sus productos.
Con un fácil acceso desde la Autopista A-7 y la Nacional 340 a su paso por Vinaròs y Castellón, y desde la carretera comarcal de Morella, una visita a Blasco Catí e endulzará su estancia a la vez que conoce la pintoresca Villa de Catí, con sus impresionantes restos medievales y la amabilidad de sus gentes.
Blasco de Catí, tradición y calidad artesanal en turrones y mazapanes.
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